Co-Star dice que recuerde que hago todo esto por mí (diarios, LXXIX)

Y menos mal, porque una a veces, cuando el camino es largo especialmente, pierde eso de vista. La rutina, las fechas de entrega, las tartas, los malabares incluso, son de mí y por mí. Porque intento construirme a partir de todo esto, cimentarme todavía.

Permitirme las contradicciones como sabía hacer hace tiempo y olvidé, eso también. A menudo me lo pongo difícil, pero de algún modo no se va todo por el desagüe y consigo agarrarme a eso para reafirmar mis elecciones.

Así que cojo mis fresas pochas y hago un batido, repaso los traumatismos y me ajusto los horarios de sueño para no dar pasos atrás. Intento ponerme un post-it que diga: no pasa nada porque aflojes a ratos.

Y sin medias tintas sueño para dentro de tres horas y dentro de diez años, como si no supiera de sobra lo inútil de hacer planes a largo plazo.

Otro post-it: no te tires por precipicios, deja las ideas 24h en un cajón, apaga el putomóvil, come fruta, mantén la disciplina, no seas catastrofista y ponte a mucho volumen a Taylor.

Atentamente, María