top of page

feelings aren't thoughts (diarios, XXII)

  • Foto del escritor: M
    M
  • 17 may 2020
  • 2 Min. de lectura

Son las 20.25h y acabo de tragarme un Lorazepam. Suelo repetirme que me lo tomaré más tarde siempre porque luego quiero estar con L y Sh viendo algo hasta tarde y me traiciona el sueño, pero en realidad es probable que todas hoy nos vayamos a dormir temprano. Intento concentrarme en hacer planes sobre moverme mañana para ser consciente de que el mal momento es solo ahora y pasajero. Sé que es así, pero tengo que pensarlo más fuerte de lo que grita mi ansiedad.


Si os soy sincera no me lavo tantas veces las manos como para poder permitirme esa altivez moral de quejarme porque la gente no sigue las normas en la desescalada. En realidad lo que me enfada cuando veo los bares llenos es que siento envidia. Entiendo que salgáis, claro. Y que os divirtáis. El problema que yo tengo ahora mismo es el humano defecto de que me sepa mal porque yo no. Vuelvo del supermercado cuando me obligo a ir con la respiración agitada y el corazón en la garganta, con ganas de echarme a llorar. Me gustaría deciros que tengo miedo de contagiarme, pero es mucho más irracional. Tengo miedo, a secas. Uno enorme y ruidoso que lo desborda todo y no deja sitio para nada más. No quiero salir, fuera me aterra.


Me siento mayor. Cansada y mayor. No tengo energías para mantenerme a flote y los demás sois una carga tremendamente pesada sobre mis hombros. Lo siento. No puedo estar para vosotros ahora.


Me he vuelto a empezar Las chicas Gilmore porque necesito un hogar dentro del hogar dentro del hogar. Y dejar de sentirme culpable por cada respiración, eso también.


Hoy ni siquiera me gusta mi novela, que ya tiene cinco capítulos pero ahora mismo me hace sentir infantil, absurda, sin sentido. Me están martilleando todos sus fallos y me da tanta vergüenza que la mandaría a la papelera de reciclaje y luego la vaciaría. Quiero salir corriendo, gritando y no volver a mirarme nunca más en un espejo.


Intento subirle el volumen a ciertos pensamientos: mañana quiero ponerme purpurina en los ojos, las fotografías de flores de L, sigo siendo una escritora a pesar de, Abril Green y que mi ansiolítico está, después de un llanto y su consecuente dolor de cabeza, haciendo efecto.


Logro mantener fuera la cabeza.


Atentamente, María.




ree


 
 
 

Comentarios


bottom of page