Ouroboro (diarios, CV)

O el esfuerzo inútil. Se supone que uno por las noches, al dormir, asienta y resetea. Llevo noches encadenando la nada. No consigo descansar, así que arrastro escombros durante la mañana y luego me meto chutes insultantes de cafeína que hacen, de nuevo, que por la noche vuelva a ser imposible que mi organismo se rinda del todo. Y por si fuera poco, en medio de una floración infernal está haciendo 40ºC. Como un gran pastel no es nada sin un bonito glaseado, siento que la poquísima energía que me dejan todas mis obligaciones me la gastan los idiotas. Además, en rachas muy exigentes tengo la costumbre de ser disfuncionalmente perfeccionista. Me explico: necesito hacerlo todo y hacerlo bien. Al mínimo fallo o no cumplimiento de cualquier tarea, leo que he echado todo a perder y cualquier esfuerzo más es en vano, así que me bloqueo y soy incapaz de hacer nada más. Y para colmo, mi subconsciente en segundo plano está murmurando que todo esto se llama autoindulgencia, cuando me paso 24/7 insultando mi propia ineptitud. No puedo ser más contraproducente. Autosabotaje en carne y hueso.

[Respira hondo].

Necesito quitar el tapón y dejar que se vayan por el desagüe años de hábitos de mierda. Me siento aquí y me escucho: creo que me vendría bien una ducha fresca, lavarme el pelo e hidratarme por dentro y por fuera un poco extra hoy. También pintarme las uñas porque con la excusa del trabajo últimamente siempre encuentro la manera de no dedicarme tiempo conscientemente. Cuando no evite mirarme al espejo y me sienta un poco mejor porque no me identifique con los pronombres despojo/humano, probablemente mi mente esté más por la labor de poner de su parte. Y entonces avanzaré. Probablemente ya menos de lo que tenía en mente, pero igualmente haré parte del trabajo y estará bien así. Porque me estoy esforzando, y si miro la imagen en conjunto, lo cierto es que para estar en la etapa final de una carrera de fondo no lo estoy haciendo tan mal. Así que no voy a hablarme de una forma en la que no le hablaría a nadie. No quiero ser desde la rabia, sino desde la ternura.

Dicho lo cual, voy a dejar de regodearme en el malestar, coger ropa limpia y fresca y empezar un nuevo ciclo.

Pdta: ¿Alguien sabe dónde llenar una rueda de una bicicleta?

Atentamente, María