trozos de pollo y zorzales (diarios, LVIII)

Lo del caldo, los cuscurros y, en la misma línea, las patas feas de los pavos reales. Ayer tarde recogí un ramo de plumas de los mismos. Estaba en una piscina con una forma caprichosa, el agua fresca, los pavos alrededor, o en lo alto de la veleta, y en medio de la isla estaba una cachorrita que me daba besitos. Onírico.

La verdad es que tumbarse en el agua y beber cerveza nunca fue tan... en paz. Cogerle la mano a F donde quiera que sea que me lleve siempre suele ser buena idea. Por eso no se la suelto.

Hoy limpiaré, veré vídeos de cantajuegos, me pondré un peto vaquero y bailaré en un pueblo perdido de la mano de Dios. Luego I y yo cenaremos comida basura en el coche, comentando sitcoms y novelas románticas y acumularé ganas de pintar para mañana, aunque sea bajo el aire acondicionado, en esta nueva ola de calor infernal.

Atentamente, María