What's it to you if it's Wednesday at noon and I've traded my iced tea for scotch*, (diarios XXIV)
- M
- 24 jun 2020
- 1 Min. de lectura
The auditorium of critics in your head have the faces of people you know, but you're the one putting words in their mouths, me dice Co-Star. Y lo creo, no vayáis a pensar. Pero. También es cierto que estoy caminando en la fina cuerda de la doble dosis de ansiolíticos diarios porque sé que hay un auditorio fuera de mi cabeza y por mucho que pueda anticiparme a las palabras que saldrán de su boca y que no pondré yo, dolerán igual.
Cuando la ansiedad no se enrosca como una soga mis emociones me llegan más claras. Abruman menos y suelo estar menos aletargada, así que duelen como deberían doler en un principio. Silvia dice que en algún momento tengo que dejarme sentir, así que voy a echar de menos activamente ahora. De día salto de ocupación en ocupación como piedras en un río (últimamente todas mis imágenes son agua y no hay rocas donde agarrarme) y cuando llego a la orilla, duermo hasta el siguiente día o corriente de agua. Recuerdo cuando me decía que mi insomnio solo eran las ganas de llorar todo lo que no me permitía en las horas de luz. Todo esto me recuerda a la paradoja de la región Beta y a que la angustia ya no activa mecanismos de defensa en mí y estoy jodida. Pero jodida no es muerta.
Y esa es la única razón por la que sigo diciendo a todo que sí.
Atentamente, María.
(*): Mojito, lo de hoy será mojito.





Comentarios